Además de mi enorme maleta, también me he ocupado de muchos trámites antes del viaje. Visitas al Ministerio de Exteriores, billetes de avión, vacunas, visados... hasta llegar a mi destino. Hacer realidad mi sueño me ha costado meses de planificación y muchos nervios. En el último momento todo estuvo a punto de fracasar, pero os contaré cómo finalmente salió adelante.